miércoles, 17 de junio de 2020

El único niño

  "He pasado la mayor parte del tiempo reuniendo esas cosas que caen en una nube, que precisamente no se ven, que son las historias que te cuentan, una atmósfera en una etapa de tú vida, esa imagen de los árboles del patio de tú abuela cuando eras pequeño, la sensación que te daba un nuevo amigo a temprana edad". 

Este niño era un poco paliducho, le llamaban el gringito porque era medio rucio el cabro pero andaba a pata pela en la calle. Dejó embarazada a su prima a los 14 y luego se dio a la fuga, en invierno dormía sobre un árbol y saltaba cuando algún borracho pasaba para quitarle sus últimas monedas. A los diez su papá le sacó la cresta por sacar dulces a escondidas del negocio familiar, lo colgó de un saco en el el patio y le pegó con un palo, hasta quedó medio muerto decía la mamá, estuvo dos meses en el hospital recuperándose, después de eso nunca más volvió a su casa. 

Esta historia me la contó un abuelito amigo de mi madre, se llamaba Mario, era de cuando era chico. Este anciano canalla pero amable contabla clarito como había vivido todo, sin guardarse ni una, ya estaba viejito y tenía los ojitos azulitos. 

Hermes Trismegisto - Wikipedia, la enciclopedia libre

En estos tiempos quisiera hablar de como se va expresando una nueva sensibilidad, aunque siempre hemos existido siento que recién se está hablando de forma presencial las cosas o directas, certeras, reales, el presente. Antes tenías que esperar a estar muerto para poder publicar alguna verdad digna de ser leída. El niño único es un tratado que habla del niño primordial, sensible y consciente de su propia sensibilidad, su mundo interior, y su apreciación externa del mundo, desde como vincularse, sanar y no quebrarse para siempre en el intento. El niño único es casi un manual de como sortear con una lámpara mágica el vacía y oscuro inagotable del Mundo. 

El niño único, pasos para convertirse en una ave, el niño de los pétalos describe su mundo interno a medida que va creciendo, el poeta lo acompaña con su escritura sobre los orígenes de todas las cosas, en el principio fue el verbo:

El ocaso de los ídolos, o como se filosofa a martillazos;
yo ya me había aburrido bastante temprano, ¿A quién admirar?
estoy casi seguro que a este mundo le han dado al botón de reinicio,
esque tenemos la oportunidad de comenzar todo de nuevo, porque para atrás sin mirar,
habitando este presente y no idealizando la historia de la humanidad,
el mundo ha sufrido del alzheimer más grave y ya no recuerda nada de lo importante,
como si se hubiera dado un golpe de cabeza muy fuerte, a que esa es la dictadura,
los viejos tienen los huesos tullidos y el niño único no tiene piedad y no consuela,
busca su propio y nuevo horizonte, sin pasar por encima de nadie, sólo siendo el mismo.

El se levante sobre sus propios pies armados de ternura, tiene el aliento de un pájaro blanco;
lo apolinio y dionisiaco se mezclan con carias suaves sobre su corazón maduro,
no es mera coincidencia poseer el habla y criterio necesario, no es arbitrario
en este mundo, tal como lo conocemos, o como lo conocemos algunos;
sorteando la inversión de los valores, pasando desapercibido, ignorando. 

Es este camino distinto, el exceso de fuerza, de sabiduría, de perspicacia, de serenidad;
ni el héroe, ni el antiheroe, nadie se siente identificado, el niño único preferiría el campo;
la divina ciudad, los pasajes escondidos, los misterios, las amables conversaciones, 
vivir temperamental, construir una historia interminable que lo rodee, la Ciudad que es él;
la Ciudad que terminó siendo él, y los seres que fueron volviéndose interesantes, 
para quienes lo leían, el niño de los pétalos como símbolo de la Ciudad Huerfana.

Empobrecida ha sido la cultura de esta Ciudad, despojada de su historia y por tanto,
despojada de su naturaleza, de sus virtudes, de sus mismos hijos, el pueblo.

Y el pueblo ha perdido la cabeza, se ha olvidado de lo importante, lo han llenado, lo han llenado!
de carencias, de carencias, de carencias. 
Falta de fé, humillaciones, el despojo del alma, la ignorancia, el desprecio al ser, al hombre.
El niño de los pétalos, el niño único, un ser sano en un mundo enfermo.

Entonces se dejó de preocupar:

J.BAGOT Arqueología – Ancient Art
El niño único, Harpócrates, el guardián del silencio.

El niño único: padres, ¿Me habéis escuchado? padres ¿Me habéis visto?

El poeta: ¿Padres? El universo es tú madre, la Tierra es tú madre. ¿Tú padre? dicen por ahí, Odín. Entre la guerra y el amor se teje la poesía, pero tarde hemos llegado. Ahora los burdos se ríen de nuestros cuentos. 

El niño único: Dadme una herramienta y te construiré una casa, dame una isla y allí todo ser será digno y profundo como las rosas. Dadme todo lo que necesito, porque sólo ya tengo todo; y acompañado por ustedes construiré un mundo nuevo.

Mundo nuevo: Mi sensibilidad es un árbol preciado donde cantan todos los corazones llenos de ternura, cada niñe lleva una flor en su mano derecha, cada niñe lleva una antorcha en su mano izquierda. Las palabras son justas cuando son necesarias, la sabiduría retorna porque aquí han llegado nuevamente los Dioses rejuvenecidos y bendecidos con alabanzas.

Mago: y aún existe otra forma de curación, más profunda, difícil de comprender, de encontrar si quiera. Este camino es largo, angustioso, lleno de vaivenes sufribles tormentos. Golpead todas las puertas, no callar ni la última sustancia del alma, liberar, liberarse, eterna juventud, maestra inocencia, vejez cegadora. Esta también es una nueva guerra, porque aún es de principiantes quedarse en la dualidad, yo me río como un niño le hace gracias un cachorro jugueteando a la vida. No hay más palabras. 

VERDE: Osiris (dios de la vegetación y de los muertos, preside en ...
Osiris, Dios de la Vegetación y de los muertos.

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