Carta al mundo eterno

 Porque me leerás en la mañana, y yo recordaré:

https://youtu.be/wneh3m88xkM

 Esa vez que pensé en decirte que miraras por tu ventana, cuando el Sol se estaba callendo y te llamé, te llamé fuerte para decirte que todo esto se estaba acabando, que los planetas eran viejas luciérnagas marchitas, que te dejé llorando, y me deje sólo, siendo niña-siendo niño.

Cómo yo comencé a contar cuentos, para ocultar una parte, como yo comencé a contar cuentos y vivir los símbolos como si todo se tratara de darle sentido, a este momento, siempre.

Yo quizás no quería conocer, todo lo que iba, sucediendo, pero inventé algo, entre nosotros, los abismos más grandes, cuando se conocen.

Un abismo mira a otro abismo:

Amor, quisiera recordarte lo que alguna vez te escribí, en mis cartas, en tus cartas. Alguna vez fui joven, y no cualquier joven; al parecer aquel joven tenía unos sueños inalcanzables, intente seguirle, pero de alguna manera iba creciendo más rápido que yo, me sentí triste. Aquello no duró mucho tiempo, amor, te amaba en tu necesidad de soportar al mundo entero, o a aquello que simplemente nunca pudiste cargar. La necesidad de ser transparente, de alejarte, de ser ave, de ser inalcanzable abismo o un tubo transparente desde donde mirabas a la ciudad desnuda. 

Te dejé, como fui dejando todas mis costumbres envejecidas, te dejé, ya tanto tiempo te fui dejando.

Dejando las costumbres que me hacían no amarte, una cura para mí mismo.

A pesar de la dificultad de nuestro encuentro, a medida que envejeciamos, y yo te había perdido el rastro, a medida que iba pasando el tiempo, y te encontraba en otros ojos o en una voz demasiado vieja para el traje con el que venías puesto. E intenté hacerte entrar en razón, pero pensabas que no me recordabas. 

Fueron pasando los días/años/siglos , y como en aquel libro, lleno de acertijos, me acordé de la última nota de bolsillo:

Me hice tan pequeño a tu lado, volví a mirarte.

En la plaza más verde de la ciudad, te Vi de espaldas y recobre la fuerza para tomarte de la mano y hablarte.

Este rey niño tomaba tantas formas, a veces era el invierno, no necesito ser orador, mucho menos políglota, o escritos de libros gruesos. Deliro demasiado porque el amor me ha comido el corazón, deliro demasiado porque mi cuerpo se consume, mis manos, mis cenizas, mi piel de hielo molido. 

Te mire los dientes, los ojos, el cuello, el estómago. Te necesite presente para decirte que ya era diferente. 

Yo no canto, yo no soy mariposa.

Yo soy ambos, soy ambos, y me arranco la voz como fierro oxidado, tengo los huesos entumecidos de lagartos enamorados, y la piel coartada de elixir, verdad casi mujer, casi hermitaño de sus pasiones.

Volviendo a mi carta al mundo eterno dónde nos encontramos mil veces con los pedazos olvidados de nosotros mismos:

Vuelo de amor, ella y el en un verso 

Enamorada de su verdad, empedernida 

Yo te quería desnuda en tu flor ambigua 

En el universo siempre fueron ellos dos juntos 

Ella era el círculo que devoraba las estrellas 

El era el quórum definitivo del fuego sobrenatural

Aquel que había robado, el silencio 

Del que no quería hablar más 

Sobre cómo lo hacía, como 

Déjenlo en paz 

Alguna vez en cada vida, el silencio 

Déjenlo en paz 

Yo que creo en la rueda infinita de la vida. Me atrevo a declararme amante de las estrellas. Yo que busco dónde sé que existen ambos, me atrevo a hablarle de frente, a él y a ella. Yo que me escondo, y me silencio, y me convierto. Con el fin de ser yo mismo. 

Camino de fuego 

Teoría del Hermafrodito, huevo orfico, alquimia incandescente.  La naturaleza que no tiene referentes.

Cuando nos decidimos a entrar sólos al bosque oscuro

 ¿Con qué consciencia nos atreveríamos a mirar a través del bosque?

En esta Ciudad que todo lo domina, este niño realmente quería algo, atravesar el mito de las palabras para escribir de lo que realmente estábamos hecho, y cuando vio el símbolo reencarnado, se dio cuenta de lo que disfrutaba realmente, una habitación vacía con una ventana que diera hacia un árbol viejo.

¿Parecía que nos estábamos acercando, parecía que este Mundo realmente nos estaba atrayendo?

Carta Abierta:

Poeta/Niño/Mago:

Estabas hecho de la materia fina del espíritu, ellos no podían reconocerte
nunca pensé que me verías a los ojos, quizás nos estábamos quemando hace mucho tiempo.

    Esta historia siempre podía ser algo distinto, yo estaba aquí escribiendo, pensando que lo que me importa de la Ciudad, cada vez se hace más pequeño, pensando en lo que me importa de la Ciudad, los vínculos, el Amor, centrando nuestros ojos en la naturaleza y los pájaros que la habitan. 

Quién estuvo compartiendo sus experiencias, sus sueños, sus recuerdos:

            Tú tenías una forma de alegrarte, tú tenías una forma de sonreír.

Nunca pude escribir un libro entero, a pesar de haber escrito muchísimas cartas, sentía que pasaba mucho tiempo en ello. Sentía que disfrutaba las cosas de manera distinta, ya no quería olvidarme de mi en ti, que sentías de la misma manera, la Luna eclipsada por el Sol.

¿Cuánto tiempo llevabas mirando hacia tus adentros?

            Cuando te hable, de la juventud, que trae el arrepentimiento,

            de como el bosque se va volviendo verde oscuro, el Mar agitando sus olas

            que ellos escribían canciones para nosotros, pero ellos no podían vivir tanto

            que yo pasaba horas en mi habitación recordando, otras vivencias en otros tiempos

            que este canal abierto lleva mucho tiempo circulando en el Universo.

Y me perdí del bosque, porque me perdí de tus ojos ¿Qué hacías en esa Ciudad tan gris?¡Permíteme conocer tú Mundo!

  Tú cantabas canciones, pero era tú voz, digna de este presente. ¿Porqué yo habría de escucharte?

Llevaba tanto tiempo buscando a los trovadores de mis viejos cuentos infantiles. Pero este Mundo no era mi Mundo, y ansioso esperaba, la pintura que me conectaba con lo más elevado.

¿Cuál es esa energía que nos conecta con nuestra propia juventud?

  Pasando la temporada entera para volver a escribir, espero que esto nunca termine, ayer soñé lúcido, iba a visitarme, en otra vida, donde yo estaba muerto y sólo podía observarme a través de libros y fotografías. 

  Con alguien que puedes conversar, con alguien que sea diferente a ti, que al mismo tiempo este mirando al Cielo y al Sol. 

 Concepción, Lodoso, imperceptible, hacia sus adentros.

EL Amor que es parte de todos en este Mundo

 A mi queridísimo diario, sobre mis amores, punto aparte.

Te he extrañado en varios momentos de mi vida, pero cuando siento lo que debes estar sintiendo creo que es más simple la vida. Y no quiero referirme a como sienten todos, sino a mi lugar, pequeño en el Mundo.

Nuestra consciencia que se expande con el Amor, los primeros amores y los últimos, la consciencia que se extiende en el basto Mundo intentando darle sentido, a lo que llamamos humanidad, si cupiera todo esto en un bosque, las cosas serían más simples, cuando no existían tantos estímulos, para mí quizás fuera más fácil amar en una dimensión distinta. 

Poeta: A mis queridísimos amores sin ningún límite, recuerdo cada beso, tú nunca me dijiste nada porque eras tan distinta a mi, y yo te llenaba los labios de versos, diciéndote amándote. Por eso me dediqué a la música, para darle palabras al amor, darle melodías en donde se pudieran formar nuestros sentimientos dulces y amargos. Ella dejó sus cosas amontonadas en una casa pequeña, mientras yo seguía mi viaje del Amor; siempre la ame, no diferente a como amo en absoluto, quizás en mis versos tenía más sentido, sollozando a veces mi soledad:

Disfruto este amor joven, este amor solitario, invernal,

disfruto tanto esta melancolía del amor que me convierte en viajero de mis emociones,

Oh! que he sido creado por la misma divinidad que miro tus ojos, y yo amándote

Pero en cada instante, mis palabras se agotan en tu felicidad terrena,

yo amo como aman los pájaros, que retoman en vuelo danzante.

Es el mejor amor, es el mejor amor, el buen amor.

Y ella no te amará tanto, nunca dedico tus ojos a la luna, tus manos

nunca dedico palabras a la noche para injuriarla, por su obscenidad de luna nocturna,

nunca se enamoró de la Luna como yo lo hacía mientras pensaba en ti y escribía

nunca le escribió versos tan soberbios al Amor, amada mía.

Mago: querido amigo de las causas perdidas, de los amores que son honestos, de esos amores yo voy a pintar un cuento, cuando el Mundo se vuelve viejo, digo, la Tierra que dejó de ser niña y envió sus vientos a otro Norte. Esta historia la escribiré para ti, y la pintaré con colores azules y dorados como ambos supimos siempre, que era el color de la gran puerta que nos vio venir. Es sensato escribirte desde mi vejez de niño-mago-anciano, Filemón y sus costumbres de venir a visitarnos e sueños para plantar la semilla del silencio. De a poco hablando, como antes los sabios; querido niño, déjame un lugar amable en esta Tierra que se está terminando, esta Tierra que ya es vieja en su infancia y que ahora da un paso más a la necesidad de existir. Ahora los jóvenes ven nuestros símbolos como medallas, ven nuestros símbolos como antorchas apagadas. Este Mundo se plasma a veces en un sueño, de a pocos que se retiran. de a poco. En estas palabras hay un secreto para ti y para mi que estamos hechos de cristal. Aquel cristal que está en bruto.

Niño: Que delicia, la vida misma, como un fruto recién maduro, conseguido desde la rama de un árbol frondoso. Quisiera un amigo para amar y regalarle mis primeros pasos en el amor, un beso tierno, quizás bruto y sensible. Alguien que me aceleré el corazón, y me tome entre sus brazos fríos o cálidos, no importa. Cuando voy al bosque juego a desnudarme y perderme en el follaje, deslizando mi piel entre las ramas para sentir su textura, mi cuerpo como una musa libre, llena de cariños y cuidados. Pero me falta tú amor, me faltan tus besos y tu olor tierno, de niño. Yo mismo, me falto yo mismo, para sentirme a mí; en un otro. ¿Qué es el amor? ¿Qué es un beso tuyo? A veces mis carnes se aprietan y mi estómago ruge de espanto, por no tenerte a mi lado y no conocer ese cobijo. ¡Hay de mi! creada esta forma de sentir, humana, inalcanzable, olvidada, esque acaso ¿No es que todos fueron jóvenes alguna vez? ¿O me equivoco? yo no quiero tratar con costras, quiero tratar con materia genuina para aprender el amor, no quiero libros y mera academia, quiero sentir el amor en las venas, aunque tiemblen mis miembros. 

"Y en esta misma época estaba vivo, si aquel Dante estuviese vivo, o aquel Hermann, no me sentiría tan sólo, devastado, aniquilado por los edificios y los automóviles. La cara la tienen como un papel de lija, y los sentimientos gastados. Yo creo que el verdadero tratado sobre el amor lo escriben ambos, sin dejar ninguna de las caras de lado, aunque pesen o sean demasiado exaltadas, sin miedo, sin miedo a la locura a la que ellos temieron por el poder. Ese poder que se desgasta, tanto en su debilidad, de llenarse de vacíos insostenibles. Y ellos saben a lo que me refiero, o quizás simplemente lo sienten, ese hastío."

Y es este un simple juego, serio. Decía él que estaba cansado y que le dolía demasiado, el Amor. Y yo creo que el amor no duele, en un juego para niños. Es la vida un festín de desayunos, almuerzos y onces. Demasiado dama era él, demasiado caballero a la vez, y en mis historias ocupa un lugar especial, sí, a medida que voy creciendo, él va conmigo, el amor inalcanzable, el beso inalcanzable, el amor misterioso y alquímico. 

Mi niño único, no tengas penas, esque vamos a crecer. Ninguno se ha quedado como está toda la vida, y las palabras en los viejos libres están gastadas y a veces puede ser una conversación interesante en el amor. ¿No es todo fruto del mismo acuerdo? Sin ganas de nada me atrevo a pintar, en mi primer tabaco del día, estoy atónito, tengo los dedos entumecidos. 

El único niño

  "He pasado la mayor parte del tiempo reuniendo esas cosas que caen en una nube, que precisamente no se ven, que son las historias que te cuentan, una atmósfera en una etapa de tú vida, esa imagen de los árboles del patio de tú abuela cuando eras pequeño, la sensación que te daba un nuevo amigo a temprana edad". 

Este niño era un poco paliducho, le llamaban el gringito porque era medio rucio el cabro pero andaba a pata pela en la calle. Dejó embarazada a su prima a los 14 y luego se dio a la fuga, en invierno dormía sobre un árbol y saltaba cuando algún borracho pasaba para quitarle sus últimas monedas. A los diez su papá le sacó la cresta por sacar dulces a escondidas del negocio familiar, lo colgó de un saco en el el patio y le pegó con un palo, hasta quedó medio muerto decía la mamá, estuvo dos meses en el hospital recuperándose, después de eso nunca más volvió a su casa. 

Esta historia me la contó un abuelito amigo de mi madre, se llamaba Mario, era de cuando era chico. Este anciano canalla pero amable contabla clarito como había vivido todo, sin guardarse ni una, ya estaba viejito y tenía los ojitos azulitos. 

En estos tiempos quisiera hablar de como se va expresando una nueva sensibilidad, aunque siempre hemos existido siento que recién se está hablando de forma presencial las cosas o directas, certeras, reales, el presente. Antes tenías que esperar a estar muerto para poder publicar alguna verdad digna de ser leída. El niño único es un tratado que habla del niño primordial, sensible y consciente de su propia sensibilidad, su mundo interior, y su apreciación externa del mundo, desde como vincularse, sanar y no quebrarse para siempre en el intento. El niño único es casi un manual de como sortear con una lámpara mágica el vacía y oscuro inagotable del Mundo. 

El niño único, pasos para convertirse en una ave, el niño de los pétalos describe su mundo interno a medida que va creciendo, el poeta lo acompaña con su escritura sobre los orígenes de todas las cosas, en el principio fue el verbo:

El ocaso de los ídolos, o como se filosofa a martillazos;

yo ya me había aburrido bastante temprano, ¿A quién admirar?

estoy casi seguro que a este mundo le han dado al botón de reinicio,

esque tenemos la oportunidad de comenzar todo de nuevo, porque para atrás sin mirar,

habitando este presente y no idealizando la historia de la humanidad,

el mundo ha sufrido del alzheimer más grave y ya no recuerda nada de lo importante,

como si se hubiera dado un golpe de cabeza muy fuerte, a que esa es la dictadura,

los viejos tienen los huesos tullidos y el niño único no tiene piedad y no consuela,

busca su propio y nuevo horizonte, sin pasar por encima de nadie, sólo siendo el mismo.

El se levante sobre sus propios pies armados de ternura, tiene el aliento de un pájaro blanco;

lo apolinio y dionisiaco se mezclan con carias suaves sobre su corazón maduro,

no es mera coincidencia poseer el habla y criterio necesario, no es arbitrario

en este mundo, tal como lo conocemos, o como lo conocemos algunos;

sorteando la inversión de los valores, pasando desapercibido, ignorando. 

Es este camino distinto, el exceso de fuerza, de sabiduría, de perspicacia, de serenidad;

ni el héroe, ni el antiheroe, nadie se siente identificado, el niño único preferiría el campo;

la divina ciudad, los pasajes escondidos, los misterios, las amables conversaciones, 

vivir temperamental, construir una historia interminable que lo rodee, la Ciudad que es él;

la Ciudad que terminó siendo él, y los seres que fueron volviéndose interesantes, 

para quienes lo leían, el niño de los pétalos como símbolo de la Ciudad Huerfana.

Empobrecida ha sido la cultura de esta Ciudad, despojada de su historia y por tanto,

despojada de su naturaleza, de sus virtudes, de sus mismos hijos, el pueblo.

Y el pueblo ha perdido la cabeza, se ha olvidado de lo importante, lo han llenado, lo han llenado!

de carencias, de carencias, de carencias. 

Falta de fé, humillaciones, el despojo del alma, la ignorancia, el desprecio al ser, al hombre.

El niño de los pétalos, el niño único, un ser sano en un mundo enfermo.

Entonces se dejó de preocupar:

El niño único, Harpócrates, el guardián del silencio.

El niño único: padres, ¿Me habéis escuchado? padres ¿Me habéis visto?

El poeta: ¿Padres? El universo es tú madre, la Tierra es tú madre. ¿Tú padre? dicen por ahí, Odín. Entre la guerra y el amor se teje la poesía, pero tarde hemos llegado. Ahora los burdos se ríen de nuestros cuentos. 

El niño único: Dadme una herramienta y te construiré una casa, dame una isla y allí todo ser será digno y profundo como las rosas. Dadme todo lo que necesito, porque sólo ya tengo todo; y acompañado por ustedes construiré un mundo nuevo.

Mundo nuevo: Mi sensibilidad es un árbol preciado donde cantan todos los corazones llenos de ternura, cada niñe lleva una flor en su mano derecha, cada niñe lleva una antorcha en su mano izquierda. Las palabras son justas cuando son necesarias, la sabiduría retorna porque aquí han llegado nuevamente los Dioses rejuvenecidos y bendecidos con alabanzas.

Mago: y aún existe otra forma de curación, más profunda, difícil de comprender, de encontrar si quiera. Este camino es largo, angustioso, lleno de vaivenes sufribles tormentos. Golpead todas las puertas, no callar ni la última sustancia del alma, liberar, liberarse, eterna juventud, maestra inocencia, vejez cegadora. Esta también es una nueva guerra, porque aún es de principiantes quedarse en la dualidad, yo me río como un niño le hace gracias un cachorro jugueteando a la vida. No hay más palabras. 

Osiris, Dios de la Vegetación y de los muertos.

El niño aprendió a caminar

El poeta - El niño - Mefistófeles

El poeta: Mi padre solía ser un gran hombre de carácter, nunca fui demasiado para él porque hablaba en un vocablo que al parecer el no entendió jamás; y siempre aprecié las flores. Me replanteaba mi propia sensibilidad intentando vivir los proceso con alevosía ante mis padres que carecían completamente de una, y por lo tanto aún así me sentía parte de los malditos poetas olvidados porque tampoco hacen nada de sus vidas más allá de ser recordados por un par de amigos de tragos; y de vuelta al hogar, me detenía en algún lugar donde podía ofrecerle un poema a alguna flor del camino. 

El niño: mi padre es borracho, mi madre tiene los sentimientos a flor de piel, pero no cuida a sus hijos. Nunca cree un vínculo emocional a temprana edad, y era mejor para mí porque desconfiaba de todos. Pasaba hambre y frío, terminé construyendo un personaje con los demás niños de mi edad para intentar sobrellevar esta realidad. A veces me golpeaban en casa, porque mis padres estaban demasiado olvidados en ellos mismos, estresados, alienados, con los ojos invertidos. Me iba todo el día de calles en calles y aprovechaba el tiempo para leer esos libros que veía leer a algunos adultos más serenos. Ya había perdido harto hasta que encontré un amigo, que me abrió la consciencia de un golpe, una vez me escribió esto:

Cariño, niño de los pétalos, alguna vez no tendrás ojos, sino espinas en las cuencas;

¿Porqué te has despertado tan temprano? A veces te temo, como un niño a lo desconocido,

pero tú eres niño y no temes a nada, por eso eres un pétalo encendido, estás demasiado triste,

te has convertido en un niño azul, y lo único que puede consolarte ahora son las palabras precisas,

quizás un poeta, pueda calmar las ansias de tú conocimiento prematuro.

Dame un beso querido niño, yo no te lo daré jamás, pero tú dame un beso,

y será mejor que aprendas las grandes artes, porque estás creciendo demasiado rápido, las necesitarás

yo en ti veo el gran velo desnudo, el silencio atronador y un tornado hecho de oro puro,

quiero verte crecer, por favor no te rindas, que quiero verte crecer.

Mefistófeles: Siempre el humano cree merecer algo, ya sea por su sufrimiento basto o porque realmente lo cree. Y es real que merecemos muchas cosas, ellos no se conforman por eso adoro a los hombres, porque sus ansias de poder los hace grandes, no importa cuanto tengan, siempre necesitarán llenar tantos vacíos. Que dulce es cuando olvidan el sentido de sus propias vidas porque así sus almas me pertenecen, se entregan a los vicios y los vínculos que vienen y van sin mirarse entre ellos. El fin del mundo los vuelve aún más dulces, sobre todo a los niños que cargan en sus espaldas todos estos dolores, pero como aún no son conscientes, no logran darse cuenta, creen que lograran ser alguien en la vida, como si ser alguien fuera digno de merecerse, así que claramente nosotros debemos buscarnos en algún lado, sino ¿Porqué existo?

No es como que quisiera idealizar al Mundo, a veces nos enseñan formas extrañas de apreciar las cosas; tampoco es que nos enseñen a lidiar con la vida real. 

Bueno en cada escrito haré una especie de introducción dramática, porque me gusta ese ejercicio atmosférico; "El niño aprendió a caminar" habla de procesos inconscientes que se desarrollan en la mente a medida que vamos creciendo. Si colocamos a este niño bajo ciertas experiencias vemos como puede reaccionar, cuando este niño lleva la verdad en el corazón:

Para mi es simple, tener una escala de valores como ser humano, si simplemente quieres comenzar a tener una vida más sana y espiritual empieza por dejar de comer animales que son tus compañeros en esta vida. Este gran Mundo al que llegamos todos por igual, donde la Tierra es libre, el agua, la naturaleza y por tanto nosotros ¿En que momento nos han arrancado esa libertad? de una cachetada cuando éramos niños. 

"El niño aprendió a caminar":

     Este niño no era realmente "él", pongamos que se llamaba el niño de los pétalos. Porque en su casa la criaron como Sofía, desde muy temprana edad. 

    Como buen niño, era bastante inquieto, curioso; siempre competía con los niños, pues las niñas eran tan incomprensibles para él, y los niños eran demasiado básicos como para que fueran un tema que tratar.

    El niño de los pétalos desarrolló una peculiar forma de mirar el mundo, era un niño bastante amable pero con carácter. Se fue de casa muy temprano, porque el mundo le parecía demasiado sorprendente para descubrirlo por si sólo, y además en cuanto fue creciendo rápidamente comenzó a tener problemas por su sexualidad; él por supuesto no lo comprendió del todo, sino después de mucho tiempo de una búsqueda incesante hacia dentro y hacia afuera.

   Siempre pudo ser directo con lo que sentía porque las niñas se sentían cómodas con él, al parecer él también parecía una niña y entre sus piernas también tenía secretos. Pero cada vez que intentaba acercarse, cuando era pequeño, un sin fin de mariposas revoloteaban rápidamente hacia sus adentros; creía ver en el mito de la mujer algo demasiado profundo, misterioso e increíble. Él estando ahí mismo no lo podía descubrir, las niñas siempre fueron demasiado complejas en todas sus formas y facetas, y a medida que pasaba el tiempo el niño de los pétalos también fue descubriendo a todas esas niñas dentro de sí. Era un niño con muy pocos límites, quizás encarnaba algo demasiado nuevo para ser escrito, y a medida que iba creciendo esos límites se iban intensificando.

   En sus viajes conoció a un amigo, ya viejo pero agradable y dispuesto a escuchar sin juzgar. Este gran amigo se hacia conocer por ser un gran poeta de la época encarnando todas las virtudes y vicios de la sociedad, pero el sólo escribía, escribía y contemplaba. Era demasiado interesante escuchar a este joven tan extraño y dividido. 

              "Cuando un adulto entra en el mundo de las fábulas, ya no puede salir más"

Me propongo escribir de forma distinta, cambiar el típico ejercicio autorreferente o meramente teórico, por este ejercicio entretenido, inventado, y fácil de llevar y sentir. Así que voy creando una historia para exponer diferentes temáticas que me llamen la atención y el lector pueda identificarse. 

Mis personajes siempre son un niño y un poeta, el niño que lo vive todo, y el poeta que lo ve todo y por supuesto es el que escribe. Existe un tercer personaje que siempre puede ir cambiando para dar una interpretación diferente a la atmósfera. Ninguna idea es necesariamente real, inventado o fantasía, pueden serlo todo a la vez, y es interesante el ejercicio de plantearse debates internos a través de lo que podemos comunicar.

Un niño de los pétalos

El poeta - El niño - El loco

El poeta: el sentido de sentir, siempre para mí es como veo la ciudad desde un terreno solitario, cuando escribo es porque me encuentro sólo; hasta que conocí a un niño que parecía mi reflejo, y tuvimos varias conversaciones sobre el origen de muchas cosas, hasta nos escribimos cartas que compartíamos. Es esta Ciudad un niño huérfano, a veces siento que ni yo mismo he podido crecer sin padres; y la Ciudad aún sigue creciendo y dicen por ahí que la pena es el éter desde donde uno escribe los versos por boca de todos. 

El niño: mis padres nunca estarán de acuerdo conmigo, he encontrado un amigo que me escucha y escribe poesía. No me dice por mi nombre, sino que me llama el niño de los pétalos. Yo a él le quiero y le admiro, porque me escucha mis más elaborados arrebatos. Yo sólo siento que está Ciudad debería quemarse, arder de alguna forma. Me he ido de casa y ya no quisiera tener apegos, a mis padres los he olvidado y preferiría aceptarlo como decisión propia porque a los adultos los considero apestosos y soberbios, yo soy un niño que hace lo que se le antoja, a nuestra edad es un paraíso optimista. 

El loco: La comunidad escucha lo que quiere escuchar, he oído los más disparatados discursos y tampoco tengo miedo a elaborarlos. En una habitación vacía puedo habitar tranquilo, riéndome de la popularidad o siendo cortesano. Tengo algunos pocos amigos, pero no me fío de ellos; a veces la conversación se da grata pero esque nosotros sabemos vivir en el vacío. No me interesan los niños porque están llenos de problemas, claro está, si ni los adultos lograr solucionar los suyos, preferiría dar un paseo nocturno hasta las maravillas de esas que hablan la mayoría. Un poeta se ha freído la cabeza cuando intenta explicar algo.

Quisiéramos habitar un santuario:

Demasiado temprano, sentía el alboroto de los corazones 

por sentir demasiado cayeron espinas sobre sus dedos pequeños,

es contar la historia de un ser llamado infancia,

la inocencia no es parte de esta historia.

Una cosa es ser homosexual, otra cosa es ser poeta, y otra muy distinta es ser pobre; o sentir que estás atrapado en un cuerpo que no te corresponde, pero esto siempre sucede dentro de un contexto a lo que algunos llaman: "Hogar" la casa prometida.

Crear consciencia desde la experiencia tiene un comienzo que es la familia, cada familia es distinta, las ricas se parecen pero las pobres son cada una a su manera. Intentar no ser crítico con todo es difícil, no me voy a limitar, al vacío.

Siento que hemos perdido una esencia, ya ha pasado mucho tiempo desde los primeros humanos en la tierra. Estamos muy lejos siendo en un territorio muy deshumanizado, en otros lugares quizás las comunidades tienen más amor, porque en este país todo se explota y los que gobiernan son unos malditos. La llamada familia sufre una crisis enorme, se confunden en esencia los sentimientos, y lo que llamamos femenino o masculino no se entiende.

En esta sociedad la mujer es sumisa como de forma inconsciente, la guerra siempre ha llevado lucha y sangre y las mujeres quieren hablar en voz baja. Siempre quedarse conformes, agradar a la mayoría de los amigos y quedar bien siempre por sus propias inseguridades y miedo a ser rechazadas y olvidadas. Ser hermosas doncellas salidas de cuentos, hablar bonito, hablar bien, consumirse día a día. 

Los hombres por otro lado pueden ser el símbolo mismo de la sociedad del consumo, es fácil adquirir una fuerza y voluntad poderosa con tan sólo encarnar; y no hay nada más que decir sobre ellos.

Es triste si alguno de nosotros pueda sentirse identificado con alguna de esas palabras, para mi los seres son distintos, no partiría de ninguna forma con tal descripción. Pero las palabras extrañamente se han vuelto tan vacías como importantes, se ha dejado de lado el sentir, la percepción, el instinto y la intuición, estos ya parecen ser viejos argumentos de cuentos.

Nos estamos consumiendo, y quienes quedan, están agotados. Buscan sin remedio un lugar aislado, en su intento por sanar. 

Si ponemos las situaciones en contexto es diferente para cada uno, los niños en esta Ciudad de a poco han ido cambiando, aprendiendo. Es difícil escribir a momentos; el amor hoy se sustenta o busca el sustento. El pueblo no se quiere quedar sin su alimento, y sin su celular o televisión. 

Hermafroditismo Social

  Bienvenidos a Camino de Oro, un sitio de encuentro en el Gran Concepción para compartir experiencias y crecer en consciencia en esta Ciudad que está creciendo; quisiera dejar en claro que cada opinión, palabra, crítica, idea que se presente en este blog es personal y pueden estar sujetas a críticas y más interpretaciones desde el mismo autor u otros lectores. 

Siento necesario abrir nuevos espacios de dialogo, dar un pasa más a la experiencia de aprender a comunicarnos y conocernos desde otras perspectivas, como una edad dorada de la escritura como ejercicio social. 

Esta vez queremos que sea distinto, la Ciudad está cambiando, hay nuevos lugares de encuentros, nuevas formas de vernos, hacia afuera y hacia dentro. En esta ocasión le dedicaremos un tiempo a entender como se desenvuelven nuestras energías masculinas y femeninas en un ambiente de deconstrucción, en época de crisis, de amor en tiempos de coronavirus y las exigencias que se nos piden a los jóvenes con todas nuestras facetas y a la vez pendientes de cual es el nuevo obstáculo que se nos presenta a diario.

También queremos hablar de este nuevo mundo en dualidad, lo que es arquetípico, lo que es un mito individual, abarcar la experiencia completa de la Ciudad de Concepción o al menos intentarlo, para luego abrir nuevos campos de exploración personal con nuestros amigos. Ser Trans no Binario es una nueva forma de respresentación, una nueva forma de escribir también para nosotros que antes nos ubicábamos sólo a un lado de a vereda, cuando esa vereda por ejemplo podría significar "Sociedad Alienada".

A veces sentimos como si la escritura se fuera perdiendo añorando recibir una carta como en los viejos tiempos, y esta aproximación de un blog con nosotros, puede ser una fuente de consciencia para todes, que no queremos perder el lenguaje entre nuestros pares.

Quiero compartir la experiencia del blog, si quizás mis lectores se motiven a practicar ese mismo ejercicio y yo poder leerles también; para compartir nuestros sentires, ideas, experiencia y lo que usted quiera compartir con los demás o con usted mismo como ejercicio de diario de vida público, porque lo que sucede dentro también nos sucede a todos como comunidad.

Creo en este ejercicio como Activismo Social, porque en este punto todes queremos un cambio real en nuestra sociedad, que personalmente abarco desde el mundo interior, por cierto, siempre sentí que se me hacía más fácil comunicarme así, por escrito, que personalmente. 

Con mucho cariño abro este espacio intimo, atte. Apolo